Gran Comision | Doctrina Dominio

LA GRAN COMISION Y LA DOCTRINA DE DOMINIO

Esta falsa doctrina de dominio o reino ahora enseña que en estos últimos tiempos, el Todopoderoso Dios le ha dado a la iglesia una nueva revelación con referencia a la Gran Comisión. Ya la iglesia, según ellos, no está comisionada para llevar el Evangelio de Salvación a los perdidos sino a llevar por todo el mundo el Evangelio del Reino. Este cambio es estratégico ya que cambia la meta de la comisión de llevar el mensaje de salvación a los perdidos para que puedan ser liberados del reino de tinieblas donde están presos hacia una nueva meta. En la nueva meta del Evangelio del Reino, la iglesia ha sido llamada a tomar territorios que el enemigo ha controlado en el mundo. Pueblos, ciudades, territorios, países, continentes van a ser liberados y dados a la iglesia de una manera sobrenatural por el Poderoso Dios. Las riquezas del mundo serán dadas a la iglesia. Según ellos, las 7 colinas de la sociedad: educación, gobierno, ejércitos, finanzas, artes, comunicación, y religión van a ser entregadas a la iglesia. Una vez que esto suceda, la iglesia va a restaurar lo que se perdió en el Jardín y en el mundo habrá paz, prosperidad, no más enfermedades, no más hambre, no más guerras, no más pobreza. Cuando esto se logre, entonces Cristo regresa a un mundo en paz pues la iglesia pondrá todos sus enemigos bajo sus pies y el reino de Cristo comenzará — ¡ESTO ES OTRO EVANGELIO!

“Id…haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.” Mateo 28:19-20 RVR60
[Jesucristo NO dio orden de tomar naciones sino de hacer discípulos en las naciones]

“Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.” Lucas 24:47-48 RVR60
[Jesucristo NO dice nada de tomar control de las naciones sino predicar en su nombre en las naciones]

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo…En mi nombre echarán fuera demonios…sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” Marcos 16:15-18 RVR60
[El único poder sobrenatural que Jesucristo da a sus discípulos es echar fuera demonios y sanar enfermos en su Nombre]

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8 RVR60
[Jesucristo manda el Espíritu Santo con poder para ser testigo de Él en todas las naciones — el poder NO sería para tomar control de las naciones]

La comisión que Jesús le da a Pablo: “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” Hechos 26:16-18 RVR60
[La comisión que Jesús le da a Pablo es la del Evangelio de Salvación para los Gentiles]

Ni Jesús, ni Pablo, ni Pedro, ni Juan u otro discípulo profetizaron sobre nuevas revelaciones referentes a un cambio en la comisión que completamente contradijera todo lo que Jesucristo mando a hacer.
En el Nuevo Pacto que Cristo da a la iglesia ni en ninguna parte del Nuevo Testamento existe un pasaje que hable sobre la conquista del mundo por la iglesia antes de la segunda venida de Cristo.
Jesús le advierte a Pablo exactamente cuál es la lucha que la iglesia tiene que librar por los perdidos: “Para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios.”
La lucha que la iglesia tiene que librar es la de liberar los que están cautivos de Satanás en su reino y traerlos al reino de Dios — ¡NO ES DE LIBERAR A LOS PAISES PARA LLEVARLOS AL REINO DE DIOS!
Las supuestas nuevas revelaciones de esta falsa doctrina de dominio o reino ahora contradicen lo que el Nuevo Testamento enseña. ¿Qué espíritu les dio esas nuevas revelaciones? ¡No fue el Espíritu Santo!