CONSPIRACIONES, MENTIRAS, Y DECEPCION EN LA IGLESIA SON UNA OFENSA AL ESPIRITU SANTO Y DIOS JUZGARA

  1. CUATROCIENTOS PROFETAS CON UN ESPÍRITU DE MENTIRA EN LA BOCA: 1 REYES 22:1-38
  2. IMPORTANTE: Pablo escribió sobre los que se van a perder en el fin, pero es aplicable a esta situación del rey Acab: “Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. [2 Ts.2:10-12]

    DECLARACIÓN DE JESUCRISTO SOBRE LA MENTIRA: Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. [Juan 8:44]

  3. EN EL CUERPO DE CRISTO :
    • En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos…Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. [Efesios 4:22, 25-27]
    • No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos. [Colosenses 3:9]

  4. ANANÍAS Y SAFIRA — EL PELIGRO DE MENTIRLE AL ESPÍRITU SANTO : [Hechos 5:1-10]
  5. Los creyentes en el Cuerpo de Cristo no deben de mentir unos a otros pues eso era parte del viejo hombre que nos quitamos cuando Cristo nos da el nuevo nacimiento. Pero hay un peligro mayor que eso— ¡el mentirle al Espíritu Santo! Esto ocurre cuando a escondidas de otros, pecamos contra los mandamientos de Dios y mentimos. El Espíritu Santo lo sabe todo y lo ve todo. Dice la Palabra: “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios… e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.” [Hebreos 10:26-30] Con Ananías y Safira el Poderoso Dios los juzgó quitándole la vida. Con el rey David, Dios lo juzgó con nunca quitar la espada de su casa. 2 Samuel 11:27 & 12:10

* Citas bíblicas Versión Reina Valera 1960